Hay gente que crítica este tipo de películas. Hay gente que ve que una película es una comedia con adolescentes y ya dice de entrada "será una gilipollez". ¿Es esta peli una gilipollez? Pues sí, al igual que la mayoría de las películas del género de "comedia adolescente" (aunque implique adultos en este caso). Pero el caso es que necesitamos películas como esta. Necesitamos esas películas que un día que estás de bajón te la pones a ver y te alegran el día, te hacen reír como un malnacido y te provoquen ganas de ser joven, de disfrutar el día, que te hagan creer en el (demasiado repetido) "carpe diem". Necesitamos gilipollez en nuestras vidas.
No me voy a molestar en comentar los aspectos técnicos pues no son realmente importantes en esta película, y eso es algo que el director sabe y así lo aprovecha. Ningún aspecto a destacar en especial, unos correctos Seth Rogen (haciendo el papel de Seth Rogen, como en todas sus pelis) y Rose Byrne y un sorprendentemente divertido Zac Efron (con una tablita de chocolate cual oro macizo, como no), el guapito que estaba en los ojos de toda preadolescente hace un par de años por esa pastelada sin gracia que se hacía llamar "High School Musical", lo que vendría a ser una versión Disney y sin porros de cualquier comedia de instituto.
Como ya he dicho, no es una película de la que se pueda hablar muy objetivamente para alabarla, supongo que se puede decir, además de las actuaciones, un guión por encima de la media y que nos regala algún que otro momento descojonante. Si bien si que es superior al resto de su género (cosa que no es díficil) y resulta divertida y amena en general, tampoco hay que pasarse de amables, porque al fin y al cabo es una peli de ver, motivarse y olvidar, para solamente recordarlo un día de fiesta y te venga un subidón pensando que pasara como en la peli. Pero nunca pasa. Y a quién no le gustaría pegarse esos fiestotes, ponerse hasta arriba de drogas de todo tipo y sencillamente pasar un agradable rato con el mayor subidón de tu vida. El hecho de que la película sea poco fácil de identificarse en ella, debido a las diferencias culturales (ojalá en España las universidades fueran como en EEUU, a quién no le gustaría ser de una fraternidad) puede tocar un poco las pelotas, pues todo buen español sabe que como no vaya ahí nunca se montara nada así (joder, ojalá).
Tampoco me voy a enrollar aquí mucho más, ya he dicho lo más importante: es una gilipollez superior a la media de gilipolleces, pero sigue siendo una gilipollez, pero eso sí, una gilipollez entretenida y con momentos destacables (el momento De Niro es absolutamente irrepetible, al igual que el momento del bebé y el condón, otro momento impagable). Igual eres un estirado, un tío serio, un gafapasta que solo quiere ver películas de Bergman y Tarkovsky y menosprecias este tipo de películas (peor para ti), pero si solo buscas un rato de diversión sin pretensiones y con una considerable aceptación por lo vulgar y el mal gusto, vale la pena ver "Malditos vecinos".