El argumento se podría resumir diciendo que va de un
profesor de literatura muy aburrido adicto al juego y a ser gilipollas,
sobretodo a ser gilipollas. Bueno, lo de profesor de literatura es
cuestionable, más bien es profesor de lecciones sobre la vida moralmente
dudosas. Y hasta denunciables. No sé como cojones no le despiden, pero bueno.
Eso, que el protagonista es un deprimido con una filosofía de vida tirando a una
especie de nihilismo para retrasados (sí, todavía más para retrasados), que
como personaje es de los peores protagonistas escritos nunca, y como que la
interpretación de Wahlberg no ayuda, solo consigue que pienses que es todavía
más imbécil de lo que ya parecía sobre el papel. Que no tengo nada contra el
pobre Mark, pero joder, mira que es fácil no hacer la misma cara mientras está
en un entierro que cuando está ligando. Que por cierto, vaya forma de ligar…
Táctica usual para ligar de Mark Wahlberg: quitarse la
camiseta. Aquí me temo que eso no puede hacerlo, así que lo que hace es soltar
discursos pretenciosos, vacíos y autocompadecientes para que la tía se le tire
encima. Ahora ya sé como ligar en bares. Le entras a una, le dices que te
quieres suicidar porque has perdido el rumbo y ¡pam!, sin darte cuenta ya
estarás en el lavabo manoseándote con la más buenorra del local. La era de
Mario Casas ha terminado, ahora es la era de los depresivos enclenques.
El director, hablemos de “el director”. Qué cojones intenta.
Es como si intentara mezclar una pizca de todos los directores raritos del
mundo. Coge un poco de Abel Ferrara, un poco de Winding Refn, hasta parece
intentar coger cachitos de Jim Jarmusch. Pero lo hace todo mal. Coge la mierda
de cada uno y consigue crear una atmósfera que es a ratos indie, a ratos
hipster y a ratos parece de un cargado thriller nórdico. Pero todo eso en plan
puta mierda.
Lo siento si me estoy alargando demasiado, pero no puedo
evitarlo. Bueno en realidad no lo siento, si leéis es cosa vuestra, si no
queréis hacerlo no lo hagáis que nadie os obliga. Y me encanta divagar. Y sacar
a la gente de quicio. Mucho. Demasiado. Vale ya está. O no. Vale va ahora…¿sí?
En definitiva, que es una mierda, todo es una mierda en
ella, lo único que se salva son un par de secundarios que son mil veces mejores
que el protagonista, porque lo que es la historia es estúpida, sin finalidad y
gilipollas. Todo en esta película es gilipollas. Y no hablo de la escena final
a lo Forrest Gump porque sino ya… En resumidas cuentas, si alguien os habla
bien de esta “película”, es que le han pagado. Y muy bien.