¿Por qué me gusta tanto este tío? Porque es gilipollas. Claro que hay muchos personajes gilipollas en el mundo de la televisión, pero este tío es gilipollas de verdad. Lo que yo me pregunto es, ¿como un tío de 40 años (con la mentalidad de un niño de 10) que piensa con la polla y fuma porros por doquier no puede ser el personaje favorito de alguien? Y encima toca el banjo. EL BANJO. Nadie puede tocar el banjo que no sea un maldito jefe. Y es el concejal (o algo así) de su maldita ciudad. ¿No os dáis cuenta? Alguien así tiene que ser sin duda un gran hombre.
Porque Doug Wilson es la clase de persona que le daría un porro a un niño, porque es la clase de persona que vendería a su madre por un polvo, porque es el hombre más egoísta e inmoral que haya visto la televisión. Pero no es que sea mala persona, oh no, es sencillamente porque es Doug Wilson. Sí, repito mucho su nombre, pero me encanta, que le voy a hacer.
Porque si él no existiera, ¿alguien puede decirme quien se hubiera colocado con un pinguino? Nadie. Porque eso es algo que solo alguien como Doug Wilson puede hacer. Eso y fumar porros. Y fumar porros. Y fumar porros. Y follar. Y fumar porros. Y follar fumando porros. Y fumar porros follando. Y follar porros fumando. Ay. Bueno. Cuatro.
Bueno, soy conciente que se me empieza a ir la olla, por lo que no voy a alargarme mucho más, no quiero empezar a divagar en mitad del artículo. O quizás si que quiero. No lo sé. Es probable. Bueno, en cualquier caso, personalmente siempre que tengo cualquier tipo de problema me pregunto a mi mismo, ¿qué haría Doug Wilson? Y ya está. Hasta ahora sigo vivito y coleando, no sé, probadlo, ya veréis como vuestra vida mejora exponencialmente.
Y para acabar este comentario tan increíblemente subjetivo, absurdo y políticamente incorrecto, os dejo un fragmento de Doug dándole duro al banjo. Disfrutad queridas.