“And the Oscar goes to… ¿¿¿¿Kathryn Bigelow????” Oprah estuvo orgullosa, el sector femenino en general, no estoy en contra de las mujeres ni mucho menos (me encantan), pero venga, una mujer da luz a una americanada bélica de tal calibre (que de bélica no tiene tanto, pretende ir más allá y ser un drama sobre la guerra y se queda muy corta) y a repartirle galardones... Quiero dejar claro que esta no es una crítica machista ni nada por el estilo, pero considero que nuestra Taquilla Dorada no puede ir a la dirección de esta película, habiendo un tal Quentin nominado.
Basta con mirar el poster de la derecha y descojonarme… Por favor… Para empezar de acción como que no tiene mucha, ¿”prácticamente perfecta”? ¿De verdad? Yo creo que puedo apuntarte un par de fallos y no sé tanto de cine, señor crítico del Time, que tal por ejemplo que una película necesita UN ARGUMENTO trabajado, no digo para ganar el Oscar, sino para ganarse el calificativo de película. No, no es tan horrible, pero a parte del apartado técnico en general, del que no nos podemos quejar, el resto ya es otra cosa. Pero bueno, estamos aquí para discutir lo de “mejor dirección”, así que hablemos de eso.
En cierta forma se podría dividir la dirección de una película en dos apartados: el estrictamente técnico, y aquel que guía el mensaje de la película, las emociones que quiere transmitir. Es decir, la parte “racional” y la parte “emocional”. En esta película sin duda gana la parte “racional” y tampoco es para tanto. Es una dirección correcta y hasta se podría decir buena, con ese uso de la cámara inquieta para que te ayude a empatizar y a meterte en ese desierto. Eso lo acepto. Pero la parte emocional ya es otra cosa. Pretende camuflar su ultrapatriotismo mediante microcríticas a ciertas cosas del ejército (o de Estados Unidos) pero que cantan demasiado. Intenta centrar las emociones de la película en el supuesto desarrollo emocional de cierto personaje y con ese desarrollo no hay ni para el aperitivo. Y ese final… ya es para mandar a nuestra amiga Kathryn a parir (no iba con doble sentido, bueno, o sí), pero a mí como persona no americana me ha avergonzado su forma de intentar manipular al espectador.
Bueno, después de haber quitado todo mérito posible a la “mejor dirección de 2009”, vamos ahora a comentar el hombre que debería haber ganado. Nuestro querido y sádico amigo Quentin Tarantino con “Malditos Bastardos”. Aunque para mucha gente el solo hecho de ser él ya es resumen suficiente para la clase y la calidad de dirección a la que nos referimos, a algunos no les va a servir.
Hay otra parte de la dirección que antes no he comentado, que es la parte “off-screen”, es decir, la forma en que motiva y dirige a todo el equipo técnico y en especial a los actores. Obviamente Quentin sabe bien qué actores son buenos y cuáles no, y a partir de ahí su trabajo para que esos buenos actores den lo mejor de sí es sublime. Basta con ver a Waltz y su Oscar y no sólo a él, sino a todo el reparto (Pitt se sale). Respecto a los otros dos “tipos” de dirección, por una parte el técnico es indudablemente destacable (cada secuencia es más épica y divertida que la anterior) y es capaz de rodar escenas de media hora en un mismo sitio sin que el aburrimiento ni siquiera se te pase por la cabeza. Del lado “emocional”, claro que no se puede hablar mucho, es pura comedia, a algunos les parece de mal gusto cambiar la historia para crear una versión alternativa y en forma de comedia, pero eso ya es cosa de cada uno, yo creo que la “ligereza” de sus temáticas (refiriéndome a que no intenta trascender la pantalla, sencillamente intenta divertirte con su argumento) es uno de sus puntos fuertes.Bueno, ya habéis visto el gran error que cometió la academia en su gala de 2010, todos somos humanos y cometemos errores. Pero hay que ser gilipollas. Y vendidos. Les metieron una pistola en la sien llamada “patriotismo” y no pudieron evitarlo. Por lo que le damos La Taquilla Dorada esta semana a Quentin Tarantino por su dirección en “Malditos Bastardos”. Por culpa de esta sección terminaré odiando los Oscars.
PD: ¡Feliz año nuevo Taquilleros! (Hasta en fin de año curramos, no os podéis quejar, ingratos).