Recomendación de la semana: Escondidos en Brujas



Que bonita es Brujas. Bueno estrenamos sección hoy con la Recomendación de la semana, en la cual mi compañero Albert y yo (Pau) nos iremos turnando para recomendaros una película poco conocida o no tan conocida para llenar ese hueco de domingo por la tarde. Esta semana es mi turno y mi recomendación es la infravalorada "Escondidos en Brujas".

No voy a andarme con rodeos, es probablemente mi película favorita, por lo que no esperéis una máxima objetividad, esta sección es una recomendación personal, por lo que es básicamente subjetiva.

Uno tiene que mentalizarse a veces antes de ver ciertas películas, pues bien, esta es una de ellas, si esperas ver un thriller con giros de guión, una ágil comedia negra o un drama para reflexionar, es probable que te sientas decepcionado. O puede que no. Pues esta película tiene los tres elementos, algo muy arriesgado sin duda, y muy difícil de mantener a flote si no cuenta con un guión elaborado, unos actores versátiles y una dirección adecuada. Por suerte esta película cuenta con todo eso, por lo que ese pequeño experimento sale a la perfección.

En una hora y media es capaz de descojonarte, de ponerte melancólico y reflexivo y de sorprenderte e intrigarte, e incluso mezclar sensaciones. ¿En serio no quieres ver a unos sicarios irlandeses metiendose coca, teniendo problemas existenciales y haciendo chistes sobre pederastia? Porque sería más que comprensible, sin embargo para aquellos que se aventuren les espera una experiencia que no olvidaran con facilidad. La belleza que desprenden algunas imágenes conjuntas con su sublime banda sonora es indescriptible. Aunque su curioso sentido del humor puede llegar a ser absurdo y retorcido, proporciona risas aseguradas.

Posiblemente la que es la mejor actuación de Colin Farrell hasta la fecha sin duda no queda desaprovechada, junto con las actuaciones de los siempre notables Brendan Gleeson y Ralph Fiennes, metidos en la piel de unos personajes únicos y despampanantemente humanos. Y eso es lo que la diferencia de la resta de películas. La naturalidad y la humanidad de sus diálogos, sus personajes. Todo acompañado por la preciosa fotografía que nos regala la ciudad de Brujas.


En cierta forma se palpa un curioso surrealismo a lo largo de la película, sin duda no pretende ser estrictamente realista, pues a McDonagh no le importa la rareza de las situaciones que nos presenta, sino más bien nos adapta esas situaciones como si de algo natural se tratara. Que grande es. Verdaderamente Brujas es como un cuento de hadas.

Hasta aquí la recomendación de hoy, espero que os haya comido suficientemente el coco. Jodidos vietnamitas.