El humor de Macfarlane parece haberse marchitado después de haber gastado todo su ingenio en unos dibujos animados para adultos, porque ha caído bastante bajo. Antes que nada creo que es necesario aclarar que soy muy joven y a mi corta edad se supone que el humor gamberro tendría que gustarme. Y me gusta, claro que para que me guste es necesario un elemento muy importante que aquí le falta a Macfarlane en "Mil maneras de morder el polvo" y a ese elemento se le llama GRACIA. No digo que no me haya sacado alguna que otra sonrisa por el humor increíblemente absurdo de la película, pero nunca ha pasado de ahí (y eso que yo soy un defensor máximo del humor absurdo). Que no me haya sacado carcajadas es debido al confuso sentido del humor de la película, un sentido del humor que se basa en humor infantil digno de una peli del Disney Channel con contenido guarro, desagradable, repugnante y hasta ofensivo.
Igual me estoy pasando, por lo que estoy diciendo parece que odie esta película y tampoco es así, senzillamente me ha decepcionado. Desde luego tiene sus puntos fuertes: el personaje mojigato de Giovanni Ribisi (me encanta este tío) y su relación con una prostituta, los cameos (no os los voy a destripar, pero reconozco que son un puntazo), Neil Patrick Harris (sí, soy un fanboy de Barney Stinson), la escena de los indios y la droga y la escena del mostacho, seguramente el más ameno de la película.
Creo que más o menos os hacéis una idea, no es una peli divertida, prácticamente no es ni entretenida (se hace algo pesada con sus dos horas de duración), pero os invito a que sudéis de todos los malos comentarios como hice yo y os brindéis a vosotros mismos la oportunidad de veros decepcionados en primera persona, aunque insistiré en que no os dejéis ocho euracos para decepcionaros, que muy mal está la cosa y si llegamos al extremo de pagar para vernos decepcionados eso me da una idea de porque España va como va...
En resumen, que "Mil maneras de morder el polvo" resulta poco graciosa, desagradable en ciertos momentos, pero supongo que al fin y al cabo tampoco es ningún pecado, aunque se hace algo larga al final no llega a hacerse pesada, no es una buena película, pero las hay peores. Un remedio contra el aburrimiento de alta factura aunque lo intenta repetidamente no llega a destacar muy por encima de una comedia del montón.