Crítica a Mil maneras de morder el polvo: Los mostachos están pasados de moda


¿Qué me pasa? No estoy seguro de lo que es. Igual es eso a lo que le llaman "madurar"... pero no creo; puede que sea que mi sentido del humor es ínfimo y de ahí mi falta de carcajadas... pero espero que no, bien que me descojono fácilmente viendo cualquier peli de los Monty Phyton (por poner un ejemplo). Puede que sea alguna de estas dos cosas, o puede que senzillamente que nuestro amigo Seth Macfarlane haga justicia al dicho de "cría fama y echate a dormir". Sí, será eso. Si bien "Padre de familia" fue una grata sorpresa para todos al mostrar una ráfaga de aire fresco (y gamberro) al humor actual, de ahí no tuvo que pasar nada más.

El humor de Macfarlane parece haberse marchitado después de haber gastado todo su ingenio en unos dibujos animados para adultos, porque ha caído bastante bajo. Antes que nada creo que es necesario aclarar que soy muy joven y a mi corta edad se supone que el humor gamberro tendría que gustarme. Y me gusta, claro que para que me guste es necesario un elemento muy importante que aquí le falta a Macfarlane en "Mil maneras de morder el polvo" y a ese elemento se le llama GRACIA. No digo que no me haya sacado alguna que otra sonrisa por el humor increíblemente absurdo de la película, pero nunca ha pasado de ahí (y eso que yo soy un defensor máximo del humor absurdo). Que no me haya sacado carcajadas es debido al confuso sentido del humor de la película, un sentido del humor que se basa en humor infantil digno de una peli del Disney Channel con contenido guarro, desagradable, repugnante y hasta ofensivo.

Igual estoy exagerando... al fin y al cabo, ¿a quién no le gusta ver primeros planos de un sombrero lleno de mierda humana o de un pene de oveja meando en la cara de un hombre? Espera... a NADIE, el contenido gore por ejemplo no me parece de más, en cierto modo si que lo veo acorde con el contenido de la película, me da igual que se vea como un trozo de hielo le revienta la cara a un tipo, pero por dios no me enseñes penes de animales en primer plano, todo tiene un límite. El problema es que el vacúo humor de la película no se ve compensado en absoluto por la historia, tópica hasta decir basta y ridícula (y lo peor de todo es que está hecho aposta).

Igual me estoy pasando, por lo que estoy diciendo parece que odie esta película y tampoco es así, senzillamente me ha decepcionado. Desde luego tiene sus puntos fuertes: el personaje mojigato de Giovanni Ribisi (me encanta este tío) y su relación con una prostituta, los cameos (no os los voy a destripar, pero reconozco que son un puntazo), Neil Patrick Harris (sí, soy un fanboy de Barney Stinson), la escena de los indios y la droga y la escena del mostacho, seguramente el más ameno de la película.

Creo que más o menos os hacéis una idea, no es una peli divertida, prácticamente no es ni entretenida (se hace algo pesada con sus dos horas de duración), pero os invito a que sudéis de todos los malos comentarios como hice yo y os brindéis a vosotros mismos la oportunidad de veros decepcionados en primera persona, aunque insistiré en que no os dejéis ocho euracos para decepcionaros, que muy mal está la cosa y si llegamos al extremo de pagar para vernos decepcionados eso me da una idea de porque España va como va...


En resumen, que "Mil maneras de morder el polvo" resulta poco graciosa, desagradable en ciertos momentos, pero supongo que al fin y al cabo tampoco es ningún pecado, aunque se hace algo larga al final no llega a hacerse pesada, no es una buena película, pero las hay peores. Un remedio contra el aburrimiento de alta factura aunque lo intenta repetidamente no llega a destacar muy por encima de una comedia del montón.