Volvemos con la sección del blog donde hablamos sobre los directores más reconocidos dentro del mundo del cine no comercial. Hoy hablaré sobre el director danés Lars von Trier. Ante nada no os dejéis engañar por la foto que tenéis en la izquierda, en el fondo es un buen tío, sencillamente es que está loco. Pero no es un loco cualquiera (al fin y al cabo pocos directores de cine van sobrados de cordura), es un loco que está dispuesto a cometer verdaderos suicidios comerciales con el fin de hacer lo que él quiere como él quiere (véase Dogville).
No resulta fácil analizar objetivamente su obra, pues es demasiado única para ser calificada como cualquier otra. Si hay algo que se puede decir es que sin duda no se corta a la hora de mostrar lo que quiere mostrar, como he dicho antes hace lo que quiere hacer como quiere hacerlo. Pero si hay algo que es indiscutible es su talento, por muy poco que te gusten sus películas, su forma tan seca y fría de filmar a sus personajes aunque irónicamente invita a un alto grado de empatía por tu parte, sin duda muestra de una forma curiosa el cariño a sus personajes.
Pertenece al movimiento denominado "dogma 95", que consiste en filmar con los mínimos efectos especiales y elementos técnicos (y generalmente cámara en mano), aunque no aburriré con el tema porque para saber estas cosas ya está la wikipedia.
Demasiadas cosas se pueden decir de un tío que se autodenomina como "un melancólico danés masturbándose en la oscuridad ante las imágenes de la industria del cine", de esa curiosa descripción pasando por una broma que hizo en el festival de Cannes en que afirmava que entendía a Hitler (lo cual le costó su expulsión hasta nuevo aviso del festival) hay treinta mil anécdotas más para contar, pero tampoco me voy a enrollar contándolas, supongo que ya os hacéis una idea de la clase de tío que es (ah, ¿me he olvidado de comentar que tiene la palabra F-U-C-K tatuada en los nudillos de la mano derecha?). Chorradas aparte, personalmente su cine me apasiona, si bien no todas las películas que he visto me encantan, sin duda no me dejan indiferente. Lamento tener que declararme a favor de la teatral (nunca mejor dicho) Dogville, una de las mejores películas que he visto nunca.
Sin embargo, aunque sea un personaje en la vida real, sin duda no lo muestra así en su cine, pues no encontrarás un atisbo de verdadera felicidad en casi ninguna de sus películas, la mayoría son oscuras, increíblemente pesimistas (con alguna excepción, claro está) y bastante deprimentes, pero brillantes de todas formas. Algunas de las escenas mejor rodadas de la historia del cine las ha hecho él (el prólogo de Anticristo me deja sin palabras).
En definitiva, que Lars von Trier está en la escala loco/genio rozando los límites. Puede que sea un pedante de mierda que busca fama a base de crear polémica o puede que de verdad sea un loco genio que hace lo que quiere hacer. En cualquier caso tiene mi admiración y mi respeto, porque si no es un loco, sin duda interpreta muy bien su papel.