Crítica doble a Boyhood: La ilusión de crecer




P - No es una película que vaya a gustar a todo el mundo. Ni que deba gustar a todo el mundo. Los que conocen y han visto películas de Linklater previamente, ya podrán suponer lo que van a ver. Los otros pueden sorprenderse o cabrearse. Linklater, para mí, es el director que mejor ha retratado los sentimientos y las relaciones humanas en el cine. Cada película suya es como una poesía, cada una a su propia manera. Porque habla sobre seres humanos de una forma asombrosamente humana y realista. Porque sabe transmitir lo que cada personaje piensa, desea...

A - Parecerá que no, y algunos envidiosos lo desmentirán, pero llevamos 12 años redactando esta crítica, así ganaremos un Oscar a la mejor crítica seguro. Es difícil que esta película guste a todo el mundo, a un buen cinéfilo le encantará, por supuesto, pero no todo el mundo es capaz de deleitarse casi tres horas de película sobre la vida de un jovencito de labios exuberantes y flequillo estilo “emo”.

P - Sin duda no es para todo el mundo. Porque para qué engañarnos, no tiene una “historia” ni un “argumento”. El hilo argumental es el desarrollo del ser humano, el crecimiento de un niño a lo largo de 12 años. Por lo que te muestran escenas de su vida, por etapas, y mostrando una parte de la personalidad diferente en cada escena, consiguiendo al final unir el puzzle de emociones y crear el personaje que te están mostrando en pantalla. Hasta que crece y se convierte en otra persona completamente diferente. El hecho de que esté rodada a lo largo de 12 años no es más que un as en la manga del director para ganar esa empatía al ver la vida pasar y la gente crecer.
 
A - Me ha gustado, sinceramente se me ha hecho larga, pero interesante. Es más que una película nominadísima. Si no has tenido una buena infancia, puedes quedarte con la de este muchacho, tengo la misma edad que el protagonista y juro que a realista, a esta película, no le gana nadie. Me he sentido identificado en parte con el chaval, no en todo, por supuesto. Yo no he tenido tropecientos padrastros entre los cuales un borracho de mierda el cual no maltrata a sus hijos por falta de tiempo.

P - A mí se me ha hecho corta. Las dos veces. Dos horas cuarenta y cinco que se han convertido en un abrir y cerrar de ojos y que me han deleitado y emocionado con la naturalidad que desprende cada fotograma. Porque en la mayoría de películas, no puedes imaginarte a tú mismo en esa situación, ni realmente tener empatía. Aquí todos podemos empatizar con la variedad de situaciones que se nos presentan. Todas muy cotidianas, algunas más que otras, pero normales al fin y al cabo. Si gana el Oscar a mejor película del año yo estaré más que satisfecho.

A - Por último, mencionar la grandeza final de esta película, el significado de la vida. Etapa tras etapa, la vida continua y todos, incluso tú, cambian. Es bonita de ver, te enseña la maduración desde otra perspectiva y te da lecciones, no te preocupes por las etapas que te quedan por vivir y disfruta de la que estás viviendo. Quien haya visto la película sabrá por que madre llorona va este párrafo.