Dioses seriéfilos: Wilfred

¿No conocéis a Wilfred? No sabéis lo que os perdéis. Es cariñoso, amable, fiel, precioso, responsable... relativamente. Antes que nada caldría destacar que es un perro. O un humano vestido de perro. O ni siquiera existe. Bueno yo que coño se, lo importante es que es un descojone andante. Para los que no conozcáis la serie (me imagino que bastantes de vosotros), básicamente trata sobre un abogado que trata de suicidarse (trata, pues no lo consigue) y desde ese momento empieza a ver al perro de la vecina como este ser que veis aquí a la izquierda. Un argumento normal y corriente, vamos. A partir de aquí todo se puede resumir en una de las series más paranoicas y oscuramente divertidas que se han parido. Algunos de mis ataques de risas más prolongados se los debo a este perro (o lo que coño sea) y a sus arrebatos. Cabe añadir que hay finales de capítulos de esta serie dignos del mismísmo Fincher. Pero bueno, venimos aquí a hablar de Wilfred, no de la serie. Bueno, la cual se llama "Wilfred", por cierto.

Ah sí, lo que he dicho antes era puro parloteo. Me temo que Wilfred no es ni cariñoso ni leal ni nada por el estilo. Se trata de un perro que fuma porros, sodomiza animales de peluche y bueno, básicamente lo que hace es joder la vida a la gente. Y ayudarla a la vez. Lo que no he dicho es que "Wilfred" es una serie que en el fondo es bastante intimista. Debajo de ese humor negro (negrísimo) se esconden lecciones sobre la vida y sobre diversos valores. Se supone que lo que hace este ser es intentar que Ryan (interpretado por Elijah Wood, o "Frodo" para los más frikis) valore la vida y entienda como funciona, aunque tenga que hacerlo jodiendole todo el rato. Al menos se supone que es así. Bueno, para desvelar todos los secretos de esta serie (que tiene muchos) mejor la veis.


Otra característica de Wilfred, a parte de su ácido sentido del humor (para ser un perro es algo cínico) es su principal entretenimiento. El cual consiste básicamente en juegos mentales, es decir, en jugar con la gente y joderles la cabeza, en crear paranoias en la cabeza de Ryan (y en la tuya). Pero no paranoias normales no, paranoias de verdad, de esas que ni a un bulldog se le ocurrirían. Nunca sabes lo que es real, lo que es verdad, lo que no, lo que es una gilipollez y lo que es importante. Y por algna extraña razón a pesar de estar fumando todo el rato no parece que ni él ni Ryan estén colocados en ningún momento. O igual es que lo estan todo el rato y por eso la serie es tan jodidamente rara. En resumen: que Wilfred es un cabrón sin escrúpulos egoísta fumaporros y liante. Y también es un perro, aunque eso tampoco tenga mucha importancia.